El viernes 8 de abril de 2011, en el salón de AMUC se presentó el libro Miradas de Ana Flores, compartieron la organización Adunc (Asociación Docentes Universitarios de Comahue) y Vínculo (Escuela de Psicología Social). Además de la autora, estuvo presente Cristina Cabib de Madres de Plaza de Mayo de Quilmes.
Con una importante concurrencia, donde destacamos especialmente la presencia de Madres de Plaza de Mayo de Neuquén, la notable asistencia de muchos jóvenes, esta participación de los y las jóvenes también es notable en las masivas marchas del 24 de marzo, que se realizan todos los años, expresando así, con su participación, el interés por apropiarse de la historia.
Cristina Cabib relató cómo se fueron conformando las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, destacó esos primeros pasos impulsados por la angustia, el dolor, el miedo de los familiares, a lo que se sumó la valiente solidaridad de muchas mujeres y varones de nuestro pueblo que se atrevieron a desafiar las condiciones impuestas a sangre y fuego por la dictadura.
Ana Flores comenzó su disertación con la lectura de una carta, escrita en el año 1977 por Teresita Castillejo dirigida a su compañero Manuel Guerra, detenido desaparecido, en la que relataba como la dictadura trataba de imponer los intereses de los imperialismos, los grandes monopolios y terratenientes, destacando la estructura de la Argentina basada en la dependencia y el latifundio, en el marco de la situación internacional de ese momento con la lucha entre las dos superpotencias EEUU y la URSS. Esta carta impactó en los presentes por su contenido emocional, político e ideológico; Lolin, una de las Madres de Plaza de Mayo de Neuquén, manifestó que se sintió identificada con lo expresado en la carta y hubo otros comentarios que destacaban su justeza y claridad política.
Ana y Cristina destacaron a los miles y miles de mujeres y hombres de la Argentina que resistieron a la dictadura, muchos de ellos sin militancia política, en especial a los vecinos de Quilmes, ya que andando esas calles, compartiendo penurias, solidaridades, luchas y miedos se fue gestando Miradas.
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